Cal Saragossa
La casa
- Casa de planta baja adaptada para minusválidos
- Capacidad para 8 personas
- Cocina-comedor con chimenea, televisor, nevera, microondas, lavaplatos, lavadora y todos los utensilios de cocina necesarios.
- Un cuarto de baño con toallas.
- 1 habitación con cama de matrimonio.
- 1 habitación cuádruple (dos camas individuales y una litera).
- 1 habitación con litera.
- Todas las habitaciones disponen de sábanas, fundas nórdicas y mantas.
- Fuente de agua potable, mesa y bancos exteriores. Iluminado por la noche para poder cenar.
- Aparcamiento para coches
- Calefacción con termostato.
- Cobertura de teléfono móvil y conexión WiFi en toda la casa
- Acceso al bosque, llanos y río (finca de 14 hectáreas).
- Parque infantil con piscina
- Servicio gratuito de cama para niño, trona y cochecito.
- Se admiten animales de compañía.
Encontraréis todos los servicios en Sant Llorenç y Solsona: comercios, farmacia, gasolinera, servicio médico, restaurantes, museos e iglesia.
Historia
Miquel Selga y Ventura Pujol se fueron a vivir a la casa vieja de Cal Saragossa en 1892. Al casarse su hijo varón Josep Selga Pujol con Maria Pey Xandri se construyó la casa nueva de Cal Saragossa y se mudaron allí en 1916 junto con los padres paternos, Miquel y Ventura, que abandonaron la casa vieja de Cal Saragossa. En esta se construyeron las porquerizas y un cobertizo. En el lugar donde se encuentra la casa rehabilitada había también una cabaña en la que los bisabuelos guardaban las herramientas para cultivar la tierra y el ganado, así como una balsa cuya agua servía para dar de beber a los animales y para regar los huertos.
Josep y Maria tuvieron tres hijas, Maria, Nati y Ángels, y un hijo varón, Joan. En aquella época vivían sin electricidad e iban a por agua con un burro a la fuente, la font Fresca. Hoy en día dicha fuente todavía existe. Tenían conejos, gallinas, dos cerdos, dos burros y cabras. Cultivaban los campos sin maquinaria: el utillaje agrícola tradicional que utilizaban todavía lo conservamos en la casa. De los campos recogían hortalizas para el autoconsumo y también el trigo para hacerse el pan, las galletas y los bizcochos: todavía se conserva el antiguo horno.
Pasaron la Guerra Civil española en Cal Saragossa. El abuelo Josep se exilió unos meses en Francia en el año 39 por miedo a que se lo llevaran los nacionales. Durante la posguerra, hacia el año 42, el bandolero Massana y los maquis pasaron por esta zona y saquearon algunas casas de la zona.
Esta familia vivió en Cal Saragossa hasta el año 1953. Como la vida en el monte era muy dura y difícil, fue casi imposible continuar viviendo allí con solo dos hombres en la casa y tuvieron que irse.
Hoy en día son los hijos de Joan, la cuarta generación, Jordi, Montse y Anna, los que se encargan de esta casa.